Basura, cultura ciudadana y calidad de la educación


Fotos: diarios ecuatorianos

Casi todo el mes de diciembre, y sobre todo después de la Navidad, Quito fue inundada por la basura. Las autoridades municipales explicaron que gran parte de la flota de camiones recolectores estaba en mal estado. Indignada, la ciudadanía reclamó por todos los medios. Las redes sociales se llenaron de fotos, de pedidos, de insultos. 


Diciembre sacó sin piedad a flote - en imágenes, en olores, en negligencias, en actitudes - el drama sanitario y social de la basura, y la falta de cultura ciudadana en torno a ésta.

Primero fueron las Fiestas de Quito, a inicios de mes, que - como es usual - dejaron un reguero de basura en calles, parques y plazas.

A continuación, la temporada navideña aportó lo suyo, el desperdicio de comida y de papel tan propio de estas fiestas, y la omnipresencia del plástico agravada por las compras, las comilonas y los servicios de delivery a hogares y oficinas. Con los recolectores rebosantes, la gente empezó a dejar las bolsas en cualquier lugar. Los perros hicieron de las suyas.

Las falencias de la recolección municipal ocuparon el centro de las preocupaciones, dejándose de lado el análisis de los muchos y variados problemas asociados a la basura: consumismo, despilfarro, problemas de convivencia y de colaboración, falta de información y de educación, cortoplacismo en la mirada y en las soluciones, desdén por el tema ambiental.
 

Ya cerca de los festejos de fin de año se reactivó la recolección municipal. La basura empezó a desaparecer de la vista pública, al menos en los sitios más visibles de la ciudad. ¿A dónde va y fue a parar el chiquero quiteño y qué impactos tiene y seguirá teniendo sobre el medio ambiente? Superado el problema coyuntural, y ante el desfile de nuevos problemas, desaparecieron las preguntas, los reclamos, los editoriales sobre el drama de la basura, y pasamos a otra cosa.

La encuesta del Latinobarómetro 2017 reveló que
32% de los latinoamericanos decía que "no existe el problema del cambio climático".  El Ecuador - que se precia de tener la primera Constitución (2008) que reconoció derechos a la naturaleza - resultó puntero en la región, con 55%. ¿Quiénes son los responsables de informar y educar a la población sobre el tema ecológico, el cuidado del medio ambiente y, específicamente, el manejo y reciclaje de la basura?

Se ha reiterado que la calidad de una sociedad se percibe en el cuidado y el trato que ésta da a los niños y a las personas mayores. Falta decir que, hoy en día, la calidad de una sociedad se percibe también en la manera en que ésta se relaciona con el cuidado del medio ambiente.

Una ciudadanía que desconoce la problemática y los impactos del cambio climático, que sigue consumiendo sin conciencia ecológica y social, que permanece indolente frente al daño que causa el plástico al planeta, que sigue desperdiciando comida a vista y paciencia de todos, requiere con urgencia información, comunicación y educación. Es claro que los principios básicos del Buen Vivir - armonía con uno mismo, con los demás y con la naturaleza - están lejos de asumirse en la sociedad ecuatoriana, más allá de haber sido incorporados a la nueva Constitución. 


Para saber más

» Latinobarómetro 2017 F00006433-Inflatinobarometro2017(1).pdf

Aprender a resolver problemas y de manera colaborativa



Aprender a colaborar y aprender a resolver problemas son aprendizajes fundamentales para toda persona, desde la infancia y a lo largo de la vida. Ambos aprendizajes son destacados en los listados de 'habilidades del siglo 21'.

Resolver problemas de manera colaborativa fue una competencia evaluada por primera vez en la prueba internacional PISA 2015. Los resultados de esta prueba fueron dados a conocer por la OCDE en diciembre de 2017.

Así define la OCDE la capacidad de resolver problemas de manera colaborativa:
  • La capacidad para involucrarse en un proceso a través del cual dos o más personas intentan resolver un problema.
  • Para ello, las personas deben compartir la comprensión en torno al problema y las actividades requeridas para resolverlo. 
  • Las personas aúnan sus conocimientos, habilidades y esfuerzos para alcanzar esa solución.
Se destaca, en esto, la importancia de las habilidades de relacionamiento social, de comunicación, de pensamiento y de lectura. 

Una primera gran conclusión del estudio fue que, en todos los países involucrados en esta prueba (52), las mujeres superan a los hombres en la habilidad de trabajar con otros para resolver problemas. (En 2012 PISA evaluó resolución de problemas de manera individual; los hombres tuvieron aquí ventaja sobre las mujeres). Una conclusión que ofrece material para el pensamiento y el análisis. Interesante asimismo notar que la brecha más amplia entre hombres y mujeres se encontró en Finlandia.

Otras conclusiones importantes: no existen diferencias significativas entre estudiantes provenientes de sectores desfavorecidos y estudiantes provenientes de sectores privilegiados; tampoco hay diferencias significativas entre estudiantes inmigrantes y no inmigrantes; mientras más valoran las relaciones sociales, mejores resultados obtienen los estudiantes en la resolución de problemas; la mayoría de estudiantes dice apreciar la colaboración y el trabajo en equipo.


En los 10 primeros lugares se ubicaron Singapur, Hong Kong, Corea del Sur, Canadá, Estonia, Finlandia, Macao (China), Nueva Zelanda y Australia. Varios de ellos vienen ubicándose también en los primeros lugares de PISA en lectura, matemáticas y ciencias. De hecho, se encuentra que hay relación entre quienes resuelven problemas y quienes obtienen buenos rendimientos en las otras áreas evaluadas.

Una vez más, en este campo, los países participantes de América Latina se ubicaron a la cola: Chile fue el país con mejores resultados, seguido por Uruguay, Costa Rica, México, Colombia, Perú y Brasil. 

En los países de la OCDE, 28% de los estudiantes evaluados por PISA mostraron tener habilidades para el trabajo colaborativo. En Chile, el 42% de los estudiantes de 15 años obtuvieron resultados bajo el nivel 2, lo que indica mucha dificultad para trabajar en equipo. En los países latinoamericanos participantes en esta prueba ese porcentaje sube a 59%.

En Colombia, Costa Rica y Perú se observan las menores diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a resolución colectiva de problemas.

En resolución de problemas, en PISA 2012, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay se ubicaron en los últimos 10 lugares del ranking de PISA.

Es claro que el aprendizaje colaborativo y la resolución de problemas de manera colaborativa son grandes debilidades de la educación latinoamericana. Aprender colaborativamente implica romper con el modelo de aprendizaje individual. Aprender a resolver problemas implica otra concepción de la enseñanza y del aprendizaje, otros currículos y otras pedagogías, no el modelo educativo orientado a acumular información y a contestar preguntas.

¿Cuándo será el día que nuestros sistemas educativos enseñen a estudiantes y a profesores a trabajar de manera colaborativa? ¿Cuándo será que las políticas educativas se comprometan con cambios profundos antes que con reformas cosméticas?

» OECD, Collaborative problem solving, PISA in Focus, No. 78, Nov. 2017
» OECD, How does PISA measure students' ability to collaborate, PISA in Focus N° 77,  31 Oct. 2017

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